¡Feliz navidad y próspero año nuevo! ¡Qué bendición estar con ustedes en estos Días Santos! Mientras continuamos celebrando la Natividad de nuestro Señor, tengo alegría en mi corazón. ¡Qué regalo se nos ha dado en Jesucristo a través del fiat de nuestra Madre María! En estos días de Navidad podemos seguir reflexionando sobre la Encarnación, pero también sobre el camino que estamos realizando a semejanza de los pastores y los Reyes Magos. Puede que no estemos caminando con dificultad por la tierra, pero en nuestros corazones viajamos, como ellos, a un lugar de encuentro con Cristo.
Mencioné en mi homilía navideña cómo podemos perder de vista el motivo de la temporada en Jesucristo. Con tantas distracciones en nuestra cultura y vida personal, lo único que Jesús quiere hacer es encontrarnos donde estamos y guiarnos a la sanación y, en última instancia, a su gloria. Cada día pido a la Santísima Madre que los cubra a ustedes, los feligreses de St. William, con su manto y los guíe hacia el Sagrado Corazón de Jesús, y que sepan lo amados que son por Él. He experimentado Su amor y
misericordia de manera profunda en mi vida. Oro para que Él haga lo mismo por cada uno de ustedes.
¡Que el año 2024 sea un año lleno de gracias y encuentros con el Señor
Resucitado!